Diamond Foxx empieza en una habitación llena de humo con el coño abierto expuesto para que lo examines mientras se frota el manguito y espera a que entre un hombre. Cuando llega un tipo, ella está tan acalorada por sus calentamientos que empieza a gotear sudor y dulce néctar de su caja de zumo todo el tiempo que él se la folla. Para reponer sus fluidos le deja un fajo en la boca.