Oh, ¡mira! Gia Paloma es de lo más dulce, con una camisa blanca impecable y unas gafas de aspecto elegante. Con el pelo recogido en un moño remilgado, parece sorprendida cuando se enfrenta a una polla gruesa y carnosa. Pero no tarda en soltarse el pelo y empezar a disfrutar de lo que se le ofrece: lame y chupa esta polla hasta que descarga chorros de semen pegajoso por toda su cara.