Monica Belvedere llamó a un contratista local para que arreglara un armario roto, pero cuando se subió a la silla para mostrarle el problema, no pudo evitar que él mirara por debajo de su corta falda. Mónica no podía creer lo excitada que se puso y pronto él se la estaba follando por detrás con su carne de hombre. ¡Quédate hasta el final, cuando le llena la boca de semen!