Philandra es vieja como la mierda y su marido aún más. Pero demostrando que una vez que se folla a una cachonda siempre se folla a una cachonda, ¡no te creerás que estas ancianas inviten a tíos a jugar a cornudos! Puede que tenga más de setenta años, pero sigue follando como una zorra y su marido se excita viéndola beber el semen de otros tíos.