Maya Kendrick tenía todas las ganas. Tenía muchas ganas de follarse a su novio, pero su polla es tan grande comparada con las de los demás con los que ha estado, que estaba nerviosa por no poder metérsela entera. ¿Cabría? ¿Se sentiría bien? A juzgar por cómo se le ponían los ojos en blanco de éxtasis, se puede decir que a Maya le encantó cada centímetro.