Cuando Melon llamó al equipo de frikis para que arreglaran su ordenador, ¡no tenía ni idea de que el reparador estaría tan bueno! Se le pusieron duros los pezones y se le mojó el coño, ¡y no pudo evitar propasarse con él! A Melon le tocó la lotería hoy, porque este tío tenía una gran polla negra que hizo que su punto G entrara en un frenesí orgásmico.