Christen está acostumbrada a que sus madres salgan y follen por ahí, pero cuando se volvió a casar, ¡se quedó de piedra! También se sorprendió al descubrir lo bueno que estaba su nuevo hermanastro y aún más al descubrir que tenía una polla enorme. Una mañana lo vio con un poco de madera y supo que tenía que follarse ese monstruoso pene.