Victoria Daniels sabe que todo lo que tiene que hacer para echar un polvo es ponerse lencería sexy. Su hombre no puede resistirse a ella cuando está arreglada y Victoria no se cansa de lo bien que se la folla, así que es una pareja hecha en el cielo. Mírala abrazada al sofá mientras se pone a cuatro patas y le suplica que se la meta hasta el fondo.