Amelie Pucycat y Pryscilla López decidieron que querían divertirse y hacer un juego de rol de lavado de coches sexy para sus hombres. Ni siquiera llegaron a lavar un coche, porque se pusieron tan cachondas que la fiesta se trasladó a las tumbonas del patio trasero, donde se turnaron para recibir dobles penetraciones e incluso dobles vaginas.