Angie Scorp no tenía ni idea de que el fontanero que iban a enviar estaría tan bueno. No pudo evitar sobresaltarse al ver el bulto de sus pantalones mientras sus bragas se mojaban de deseo. No era su primera visita a domicilio, ¡y se daba cuenta de que Angie deseaba su polla! ¡Míralos follar en el suelo de la cocina mientras él se lubricaba en su coño para luego metérsela por el culo!