Luna Ruiz llegó a casa a una habitación llena de velas mientras su hombre planeaba una velada romántica. Quiere que Luna disfrute de todas las sensaciones, así que le venda los ojos antes de meterle los dedos y, finalmente, la polla. Luna está ansiosa por chupársela, poniéndosela dura para que él pueda tomarla por detrás y hacerla llegar al orgasmo.