Jessica Lincoln va directa al grano en esta escena con Kate Hill. Es como si no pudiera esperar a mirar ese coño y ver lo que puede hacer. Jessica hace que Kate trabaje un poco su propio coño para mojarlo bien antes de verla sentarse sobre una botella de seltz. A estas dos les gusta lo pervertido y, en poco tiempo, Jessica se está metiendo todos los dedos y el puño dentro de Kate.