La cachonda abuelita Marsha hizo tanto ruido al follarse a esta enorme polla negra que los vecinos de la habitación del hotel de al lado empezaron a aporrear la puerta y a gritar ¡cógelo abuelita! ¡La diferencia es que tú puedes verla follando! ¡Marsha se sube en esa gran polla negra y no se baja hasta que queda exhausta!