Sabrina Senna estaba encantada cuando su mamá se volvió a casar con un tío rico. Su casa es como un chalet de vacaciones y ella estaba aún más encantada de conocer a su apuesto hermanastro. Él le hinchó el coño de deseo, así que un día, cuando salieron los inquilinos, Sabrina se folló su polla hasta correrse. Sabrina deja que le folle el culo y se mete los dedos en el ano mientras él se corre en sus nalgas.