Mina Leigh probó lo de la universidad, pero no era lo suyo. Ahora trabaja en una cafetería local y siempre está buenísima volviendo a casa del trabajo con sus diminutos pantalones cortos y el pelo recogido en un moño desordenado. Ahora está aún mejor sentada sobre la polla de este semental tatuado. ¡Mina no puede resistirse a un tío con tinta!