Marla Jane es muy nueva en esto del porno, pero seguro que ya ha tenido antes una polla en la boca. Le encanta cómo se siente en su mano, pero lo más importante es que no puede saciarse de ese semen espeso y cremoso que le rocía la garganta al final de una de estas sesiones orales. Ella no lo hace sobre el duro suelo de madera por si se derrama algo, y él está orgulloso de su mujer por ser tan consciente de su limpieza.