Alex Swon y Alexa Rovento se conocieron en su clase de inglés de la universidad, ¡y no tenían ni idea de que pronto se convertirían en amantes lesbianas! A Alex le encantaba lo duros que se ponían los pezones de Alexa cada vez que hablaban y Alexa pensaba que Alex olía divinamente. Ahora están aprendiendo a complacerse sexualmente con los dedos y la lengua.