A Carty le encanta apretar sus grandes y jugosas tetas contra la puerta de la ducha, y eso suele conducir a una sesión de masturbación a fondo que deja a esta belleza de veintiún años sintiéndose genial y lista para empezar el día. En el cuarto de baño es donde tiene lugar toda la magia en la vida de Carty, porque lo que más le gusta es tener un orgasmo ella sola.