Anna Nova no es una auxiliar de odontología convencional, pero nunca ha habido una queja en la consulta, porque atiende a los pacientes mejor que cualquier otro trabajador médico de la ciudad. La forma en que mantiene el contacto visual todo el tiempo y deja que sus enormes tetas se agiten hace que los hombres que vienen a hacerse una limpieza estén muy contentos de haber obtenido más de lo que esperaban.