Ricki White tiene el tipo de cara de puta italiana cansada que algún día podría conseguirle un papel en una serie de TV encasillada como stripper en el Bada-Bing de Los Soprano o alguna otra serie similar. No sabe actuar lo bastante bien como para conseguir un papel de actriz de verdad, pero chupa pollas y se las mete por el culo lo bastante bien como para conseguirse un agente de primera.