Vivienne estaba mareada de excitación cuando se enteró de lo que le teníamos preparado. No era sólo un polvo al aire libre, sino una doble penetración. La idea de dos pollas enormes haciéndole cosquillas en los puntos de placer de sus dos agujeros fue casi demasiado para ella y estuvo a punto de llegar al orgasmo en cuanto empezó a chupar sus pollas.