Tras una noche de baile con bandas de versiones de los 80, estos tíos se llevan a casa a la madurita que bailó toda la noche reviviendo sus días de gloria. Lo que no sabían era lo puta que acabaría siendo. Lo deseaba tanto que les sacó la polla de los pantalones y empezó a chupársela. Después de que se la follaran por turnos, se hizo evidente que la zorra quería que se la metieran en el coño y en el culo al mismo tiempo, así que nuestro dúo de bailarines optó por la doble penetración.