Katie Morgan está de vuelta y aún le duele la garganta de la última escena, así que intenta saltarse la mamada y ponerse a follar a tope tan rápido como puede. Menos mal que su coño es más estrecho que la mayoría de las bocas, porque es capaz de descansar un agujero sacrificando otro, ¡y al tío con el que está no le importa lo más mínimo!