Riley Evans es una puta de pollas a la que le encanta follar en su patio trasero. Sabe que sus vecinos la observan y los invita a un espectáculo de sexo privado al menos una vez a la semana. En esta escena, Riley actúa junto a la piscina mientras chupa y se folla a su último compañero de pollas. Demostrando que las rubias son más listas de lo que la gente cree, incluso ha protegido su tumbona de toda la leche que está a punto de ver cubriéndola con una toalla.