¡No podía correrse! Lo intentó una y otra vez con dedos y juguetes, pero estaba demasiado nerviosa para correrse delante de la cámara. Se le escapó el orgasmo, pero seguro que te ayuda con el tuyo. Con más práctica, aprenderá a correrse sin importar quién esté mirando, pero por ahora es divertido verla intentarlo y fracasar.