Nikki Rider es una zorra encerrada en casa cuya cocina llena de cromo busca algunas huellas en el culo. Nikki se mete los dedos en el coño y en el culo mientras se inclina sobre un taburete con un consolador rojo gigante en la boca, ¡y muy pronto sustituye los dedos por una polla enorme! La inclinan sobre la mesa, la tiran sobre la encimera, ¡y termina su escena recibiendo una enorme corrida facial!