Como una mano enguantada en la palanca de cambios de un coche deportivo, esta rubia sabe cómo cambiar de marcha en tu polla. Primero se pone en marcha con un bonito y lento ronroneo mientras se calienta el tubo de escape, después aumenta el par con el apretado tirón de su coño y en un santiamén está en quinta mientras le das toda la acción de pistón que su agujero puede soportar.