Cuando un equipo pasa por toda su alineación en una sola entrada, es motivo de celebración. Los chicos del bate se excitan cuando tienen la oportunidad de hacer estallar sus pollas del tamaño de una botella de champán degollando a Jamie Brooks y Veronica Lynn con toda la fuerza que pueden reunir. Estos chicos destrozan de verdad las caras de estas excelentes jugadoras de béisbol.