¡Las mujeres grandes y hermosas también necesitan pollas negras! Alicia Rhodes hacía tiempo que no tenía una y cuando por fin se hizo con Julian St. Jox, ¡fue imparable! Empezó a babearle la polla, pero una vez que se puso en marcha, ¡todo fue anal! Alicia no se saciaba y acabó con Julian chupando todo el jugo de su culo de su oscura lanza.