Esta rubia juraba que podía con una polla tan grande como un bate de béisbol, así que los directores le preguntaron qué opinaba de un bate de béisbol de verdad. Esta tía ni pestañeó. Le encanta meterse los dedos en el coño, estirarlo con los dedos y un enorme consolador antes de sacar el bate y enseñarnos sus cosas.