La dulce sonrisa de Alissa y su cálido coño nos hicieron explotar de esperma por toda su linda cara. Empezó con una mamada impresionante, lamiéndonos la polla dura como una piruleta. Luego se subió encima de nosotros y nos cabalgó como una vaquera, pronto estuvimos encima y follando hasta que no pudimos contenernos y decoramos su cara con nuestro semen.