Obsesión llegó un día a nuestro estudio como un regalo de los dioses. Nunca la habíamos visto antes y no sabíamos de dónde venía, pero en realidad no pensábamos en estas cosas una vez que nos enseñó ese precioso culo suyo. Sus glándulas salivales trabajaban horas extras y ayudaron a que la larga polla de Sean le entrara por la garganta.