T.J. Hart presta sus sabrosas curvas a una frenética escena inicial, enfrentándose a Randy Spears en un apasionante revolcón. La historia es bastante decente, pero es la acción entre las sábanas lo que realmente impulsa esta película. Un gran material para los fans de T.J., una de las putas más infravaloradas que han chupado pollas por un sueldo.