La contrabandista de pollas Dillan Lauren podría esconder diez centímetros de carne de hombre en su culo si tuviera que hacerla cruzar la frontera. Por suerte para Nick, no intenta robarle la polla desconectándola con su cortapollas y saliendo corriendo de la habitación. En lugar de eso, lo complace y hace gárgaras con su garganta poco profunda. Irónico, ¿verdad?