Hillary Scott es una grande el día de su cumpleaños. El resto del año está bien, pero un día al año se convierte en una jodida princesa. Todo tiene que salir bien o se pone a llorar y a lloriquear. Este año su novio se ha adelantado y se la ha follado por el culo tan fuerte que realmente ha tenido algo por lo que llorar. El collar de perlas fue su único regalo.