Formar parte de la sala de tratamiento experimental no es algo que deba tomarse a la ligera. Esta chica necesitaba que se la follaran con urgencia cuando llegó por primera vez al paciente por correo y rápidamente accedió a hacerlo. No se dio cuenta de que iba a tener que ponerse un condón y que otra tía se le sentara en la cara mientras lo hacía. Lee la letra pequeña antes de apuntarte a nada.