Natalie Heck quiere ser una superestrella. Así que contrató a un fotógrafo para que le hiciera unas fotos de la cabeza, ¡pero acabó chupándole la cabeza de la polla! Natalie se dio cuenta de que le estaba mirando las tetas y de que su polla empezaba a ponerse dura, así que se arrodilló y le folló las tetas hasta que se quedó macizo. Él hizo un buen uso de sus bombas de follarme y le metió la polla hasta el fondo del coño mientras ella estaba de pie, abierta de piernas y por detrás. No se hicieron muchas fotos aquel día, pero Natalie nunca olvidará este polvo al aire libre.