Esta rubia de grandes pechos no podía esperar a llegar al dormitorio para empezar a follar. Quería echar un polvo ya, así que nuestra marioneta de carne le dio un poco de acción junto a la piscina. No les importó que los vecinos pudieran verlos follar y se pusieron a ello como un par de vírgenes en la noche del baile de graduación.