Chase Ryder tiene un padrastro negro cachondo, y su polla es extra larga y necesita un sitio estrecho donde meterse. Le mira con sus ojos de muñeca mientras él entra y sale de su cara, y pronto está lista para dejarse caer sobre su gran miembro de chocolate. Se prepara para recibir su corrida, asegurándose de mantener los ojos cerrados, y se alegra de haberlo hecho cuando la carga le cae justo en la cuenca del ojo y le gotea por la cara.