Nunca se sabe lo que va a pasar al final de un viaje compartido, y para estas encantadoras zorras termina en una noche erótica que nunca olvidarán. Al salir del VIP, se sienten bien y se suben a un coche compartido, pensando que se dirigen a casa para pasar la noche, pero acaban conociendo a unos seductores desconocidos que les ofrecen una noche de sexo salvaje.