Cuando las mujeres follan demasiado fuerte, a veces les duele el coño. Esto puede ser un duro dilema para las verdaderas ninfómanas, como las zorras de "No me importa que te duelan, follemos un poco más". Justo cuando las señoritas creen que están descansando y remojando sus coños en la bañera o en la ducha, siempre encuentran la forma de conseguir más polla. ¡Ya habrá tiempo para descansar cuando todos los hombres y mujeres hayan sido debidamente follados!