Gustave Legaspier, el mayor artista de la Europa del siglo XIX, ha perdido la inspiración y la pasión. Tras años rodeado de preciosas modelos a medio vestir, se da cuenta de que le aburren los mohínes sensuales, los cuerpos perfectos y los rostros impecables, que por desgracia van acompañados de personalidades deslucidas y superficiales. Hace falta una misteriosa e inquietante música de violonchelo para reavivar su arte decadente y la bella violonchelista que hay detrás para despertar su apagado corazón.