total babe control monica mattos

Escena 1

Tatuada, cachonda y deseosa de complacer, Monica Mattos es un manojo de nervios para cualquier tío. Chupando esa enorme polla, hace que sus jugos fluyan y se prepare para una buena follada. Se abre bien y aspira todo lo que puede de ese chorizo, utilizando algunos trucos que ha aprendido para ponerlo duro como una piedra.

Escena 2

Monica Mattos es una auténtica adicta al sexo que no tiene suficiente polla. Se traga toda la carne de su juguete y se ocupa bien de él. Él le devuelve el favor comiéndole la almeja antes de ponerse manos a la obra y montarla sobre su polla.

Escena 3

A Mónica Mattos le encanta sentir la polla en la boca, pero cuando la tiene en el coño, es un auténtico éxtasis. Después de deleitar a su hombre con un delicioso éxtasis chupador de pollas, cabalga sobre su polla, metiéndose toda su longitud hasta el fondo y cabalgándolo en vaquera.

Escena 4

Mónica Mattos no sólo tiene un coño jugoso capaz de recibir grandes porciones de carne, sino que posee una técnica oral de garganta profunda que le permite engullir incluso las pollas más largas hasta que su nariz toca los abdominales del tipo.

Escena 5

Mónica no se conformaba con que le rellenaran el coño. Le picaba el culo por un poco de penetración masculina, así que abrió bien las piernas y se metió hasta el fondo del esfínter la enorme vara de su juguete. La penetró a fondo y Mónica incluso hizo un poco de boca a culo.

Escena 6

Mónica tiene todos los agujeros taponados, de todas las formas posibles. Se puso a cuatro patas y levantó su culito apretado para que él se lo taponara en la posición de la palanca. Después de que se la metieran bien, se dio la vuelta y le chupó la polla para que se la metiera más.

Escena 7

Monica Mattos se da la vuelta y se mete la polla en el culo para una vaquera anal invertida. Ofrece su culo apretado porque no cree que un polvo esté completo sin sexo anal. Se lo monta como si no hubiera un mañana y recibe una corrida inolvidable.

Escena 8

Si crees que Monica es una tía buena, espera a verla cubierta de semen. Su bonita cara recibe una generosa ración de mantequilla de nueces de la gran bomba de una polla. La crema fluye y se derrama sobre su lengua, y luego gotea sobre sus hermosos pechos bronceados.