La edad no tiene nada que ver con la necesidad de sexo y parece que cuanto más envejece uno, más necesidad tiene de sentir una polla dura penetrando su coño poco usado, como descubrirás cuando veas a estos ancianos cachondos chupando pollas a la altura de los mejores. Sus pezones siguen poniéndose duros al igual que la polla del viejo canoso que recibe una mamada que termina con una gruesa corrida facial.