first class box

Escena 1

Esta escena individual al aire libre está protagonizada por la flexible y enérgica Dru Berrymore, que se abre de piernas y recibe una paliza desde todos los ángulos imaginables. El apretado cuerpo de Dru es estirado y doblado, arado y machacado mientras ella grita de placer, echando su morena cabeza hacia atrás y cerrando los ojos. Vemos un primer plano de la caliente y pegajosa corrida facial de Dru.

Escena 2

Bianca Trump es resbaladiza cuando está mojada, ¡y follar sólo es divertido hasta que alguien le saca un ojo! En esta escena caliente y enjabonada de uno contra uno, Bianca lleva gafas mientras chupa un palo grueso y le lamen y follan el coño en un suelo de baldosas frías. Contempla su coño peludo mientras folla en vaquera invertida y luego se traga una buena corrida.

Escena 3

Randee Lee recibe un dulce regalo de un admirador secreto, y con él le pide que cambie sus gafas por una venda y se vaya a dar una vuelta. Acepta, y antes de darse cuenta está en medio de una orgía de cabezas rojas: ¡hay una polla para cada agujero! Randee está en el paraíso mientras es follada una y otra vez por la carne misteriosa antes de recibir cargas pegajosas por toda su cara con los ojos vendados.

Escena 4

Angelica Sin y Melanie Stone piensan que un revolcón en el heno suena un poco picante -pero divertido- y estas deliciosas zorras quieren intentarlo. Hay rubias mamando tetas grandes y un montón de lamidas de coño antes de que llegue una polla tiesa. Angélica se arrodilla y se la mete en la boca, chupándola suavemente, antes de que él le dé la vuelta y le penetre el culo, ¡y luego les dé a las dos una cremosa corrida facial para compartir!

Escena 5

Nuestra escena final presenta a Timber, una zorra rubia caliente con unas tetas ferozmente grandes para una escena fetichista sexy de uno contra uno. Timber es una zorra en celo, que se arrastra a cuatro patas con su lencería pervertida y sus botas altas de cuero, al acecho de un arado. En unos instantes está tumbada sobre una mesa de cristal, recibiendo martillazos en el coño desde todos los ángulos, hasta que se mete la gruesa carne en el buche y se traga hasta la última gota de mantequilla de nueces.