De una colección de cámaras de vigilancia y seguridad por toda América surge un surtido muy inapropiado de exhibicionistas grabados en cinta. Cualquier cosa puede ocurrir cuando la gente cree que no la observan. Pero tendrás una visión de primera mano de cómo las cámaras de seguridad de todo el país están viendo lo que esta gente hace cada día. Esta es una mirada dura y descarnada a lo que ocurre en las crónicas de las cámaras de seguridad.
Entrar a trabajar todos los días como monitor de seguridad de un edificio de oficinas no era el trabajo más excitante que podrías haber aceptado, pero todos, mientras que durante el turno de noche, cuando dos compañeros de trabajo no pueden quitarse las manos de encima, compensa estar sentado en tu mesa.
El hecho de que ella afirmara que el reponedor la acosaba sexualmente no significa que nuestra empresa vaya a tomarse en serio esa acusación. Por algo tenemos cámaras de seguridad y, a juzgar por las imágenes, parece que ella fue la agresora.
Te sorprendería lo fácil que es meter una cámara en espacios reducidos hoy en día. En realidad, te sorprendería aún más la facilidad con la que este tío desliza su polla en el estrecho espacio que él llama novia. Ella chupa hasta el último esperma de su bolsa de ñame.
Es posible que muchas veces quisieras entrar en su casa porque era evidente que se estaba masturbando por los ruidos que oías a través de la puerta. ¿Por qué entrar cuando puedes verlo todo desde la comodidad de tu escritorio?
La oficina pero en un gimnasio para que sus empleados se mantuvieran en forma, pero una de las consecuencias imprevistas fue que cada uno de ellos también se volvió más guapo con el paso del tiempo. Ahora el personal, en forma y atraído, pasa gran parte de su tiempo follando entre sí en lugar de hacer su trabajo.
¿Qué pasa cuando una sexy segunda esposa se queda sola en la sala de espera con su marido y el bromista de la oficina decide gastarle una pequeña broma enviando algo de porno a la TV de pantalla grande de la oficina? Ella no puede apartar las manos de sí misma en esta grabación de seguridad.
Si trabajas en un hotel, te follas a tus compañeros en una bonita y gran cama de hotel; si trabajas para una funeraria, tienes que apañártelas como puedas y cuando puedas. Aun así, uno esperaría que lavaran la mancha de semen antes de cargar ese ataúd con un cliente.
Se supone que la pausa para comer es sólo de una hora, así que cuando Sarah empezó a tardar más de lo permitido, tu jefe te dijo que averiguaras por qué. Gracias a la cámara que instalaste es obvio que no pasa todo ese tiempo comiendo.
Algunas personas pensaron que poner cámaras en los baños era una especie de invasión de la intimidad, pero cuando empezaron a encontrar pequeños charcos de jugo de coño en el suelo cada día se hizo imperativo averiguar quién dejaba esas huellas de babosa y ahora ya lo sabes.
Al parecer, la chica del último vídeo no es la única a la que le gusta correrse en el retrete. Esta adolescente sexy tampoco puede correrse sin que el dulce olor de las cañerías de la oficina impregne sus fosas nasales mientras su amante temporal se corre en toda su cara de tonta.