No importa cuántas veces te des un baño de burbujas, una ducha caliente o incluso vayas a nadar a una piscina de agua salada, no hay forma de que quedes tan limpio como cuando visitas a la amante de los enemas, que conecta su manguera de confianza en tu vagina o en tu culo y desata el torrente de solución caliente que limpia las cavidades más íntimas y te hace puro.