¡Estas viejas zorras bien curtidas saben lo que hacen con una polla! Puede que tengan unos cuantos kilómetros en el viejo cuentakilómetros, ¡pero sus grandes arbustos erizados y sus labios hambrientos bastan para poner a cualquier hombre duro y listo para estallar su carga! ¡Mira a estas zorras de la tercera edad perforarse sus peludos agujeros y correrse en sus caras de abuela!