¿Qué mejor lugar para practicar sexo que el cuarto de baño, donde todos los fluidos corporales pegajosos pueden lavarse fácilmente en un santiamén? Mira a estas lesbianas que mueven la lengua mientras se limpian mutuamente los pezones y las grietas con la lengua, mientras meten la mano en sus afeitados morros para asegurarse de que no se les ha escapado nada.