Contempla la "polla" amarilla más grande y alocada que jamás hayas visto asfixiando a un grupo de zorras con su gigantesco trozo hinchado de ardiente carne de hombre. Estas zorras intentan coger cada centímetro que este rey les ofrece. Por sus valientes esfuerzos, ¡se quedan con corridas faciales, bocanadas de semen y un buen rato de cacareo!